Biografía
Andrés Zapata, quien vive en Santa Cruz Bolivia, puede ser considerado un artista autodidacta, dado el hecho de que no estudió en ninguna institución de arte en forma presencial.
Su maestro fue la gran retratista estadounidense Linda Huber, quien lo formó sobre la base de una estrecha observación de los detalles y el cumplimiento exacto a la realidad de la fotografía.
Sobre la base de los conocimientos y herramientas recogidas por Internet, desde diferentes partes del mundo, crea su taller de arte y fotografía de retratos hiperrealistas en lápiz de grafito o carbón.
El Hiperrealismo se puede definir como la propia realidad mucho más detallista, que trata de reproducir la realidad con mayor precisión y objetividad que la fotografía.
El secreto del hiperrealismo es la paciencia y volver comprobar una y otra vez los detalles del trabajo, sin importar el tiempo requerido.
Andrés Zapata cree que cada rostro humano es hermoso, sin importar la raza, el sexo o la edad; la belleza de los rasgos faciales es infinita.
Ser capaz de capturar todos los detalles de una imagen , el rango de escala de grises y las luces y sombras que se están produciendo y hacerlo con mayor nitidez que la misma fotografía en sí es un hermoso desafío.
El ver la transformación de un papel en blanco en un retrato acabado, proporciona una satisfacción inimaginable; es como sentir el nacimiento de algo al mundo, es para dejar una impresión duradera, es disfrutar que ha llegado la hora de trascender.
Andrés Zapata utiliza fotografías como modelos para sus retratos, ya que sería imposible conseguir un modelo vivo que permaneciera inmóvil durante varios días y que disponible a cualquier hora del día.
Andrés Zapata dona 100% de los ingresos de la elaboración de sus retratos al Instituto del Cáncer en Santa Cruz Bolivia, que se sean utilizados en la compra de medicamentos para los niños con cáncer.